Thursday, November 05, 2009

Duendes de la noche...

¡Dejad ya de correr! ¡Es tarde! Todos duermen menos nosotros... Y seguís cantando a mi oído dulces cánticos celestiales... Vuestra arpa, vuestro piano, canción del alma que destila amor, del bueno... Del que nunca debería morir... Del que no morirá jamás... Os oigo claro, distinto... Una y otra vez, una y otra vez. ¡Lástima que el día sólo tenga veinticuatro horas! Es hora de dormir...

1 comment:

Anonymous said...

Son así, indomables... Además, te cuento que por casa también pasaron.
Hay que tenerles paciencia y darles chocolate. ¡Funciona!
Además, han hecho bien su trabajo de inspiración con tus letras.

Madam Scissors