Friday, April 13, 2018

Tres cuentos

[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 13.04.2018. Este Blog fue cerrado el 01/07/2024]



He de admitir, y no me duelen prendas en decirlo, que a mi edad me siguen gustando los cuentos. La fantasía es algo mágico que activa poderosamente la imaginación y la hace volar hasta horizontes desconocidos. Me siento afortunado al constatar que aún reconozco y dejo hacer al niño que vive en mí y la lectura y disfrute de cuentos y aventuras nutren y mantienen vivo a ese niño. Sin embargo, la realidad circundante, próxima y lejana, a veces – demasiadas -  ensombrece la alegría de ese perenne infante haciendo que su ingenuidad y credulidad se tambaleen. Es el momento en el que el adulto debe poner pie en tierra y, sin renunciar a sus ideales, ponerse manos a la obra y trabajar en y por aquello en lo que cree.

Desde que se tiene conocimiento de su existencia, los cuentos de nuestra cultura occidental, primero transmitidos oralmente y posteriormente recogidos de forma escrita, pretendieron dar cuenta de la explicación de los mitos del mundo grecolatino y las tribus “bárbaras” (las minorías que no pertenecían al “sistema”) del continente europeo, sus habitantes, su historia y la de la sociedad en la que vivían, los distintos grupos sociales, sus viajes, sus trabajos, sus anhelos, etc. En Asia, Oceanía, África y América, con distintos enfoques pero de manera análoga, los cuentos comparten históricamente este carácter didáctico y mágico. Han sido y son, por tanto, una constante en el desarrollo cultural de la humanidad.

Traigo hoy aquí tres cuentos contemporáneos: uno de finales del siglo XX y dos de principios del XXI:
  • ¿Quién se ha llevado mi queso?: una Manera Sorprendente de Afrontar el Cambio en el Trabajo y en la Vida PrivadaJohnson, Spencer. Ed. Empresa XXI, 1998 [(Título original: Who Moved My Cheese?: an Amazing Way to Deal with Change in Your Work and in Your Life Johnson, Spencer. Putnam Adult, 1998). El autor falleció a los 78 años el 3 de julio de 2017. 28 millones de copias vendidas desde su publicación en 1998].
  • La Buena Suerte. Claves de la prosperidadRovira Celma, ÁlexTrías de Bes Mingot, Fernando. Empresa Activa, 2004; Ediciones Urano S. A., 2016. (Traducido a 45 idiomas y cerca de cuatro millones de ejemplares vendidos en todo el mundo desde su publicación en 2004) y
  • Los siete poderes. Un viaje a la tierra del destino (Un relato sobre las actitudes clave para la buena suerte)Rovira Celma, Álex. Empresa Activa, 2006; Álex Rovira, 2016. (Más de 400.000 ejemplares vendidos desde su aparición en 2006).
Enmarcados en lo que ha venido en llamarse “libros de autoayuda” y promovidos inicialmente para el desarrollo empresarial, están sin embargo en plena sintonía con la teoría y terapia psicológicas del Dr. Viktor Frankl a partir de su obra El hombre en busca de sentido: la logoterapia (ver entrevista al Dr. Frankl: El sentido de la vida). En estos cuentos, como en los clásicos, encontramos seres humanos que interactúan con personajes extrahumanos y que enfrentan distintas situaciones: cómo encarar el cambio, cuál es la diferencia entre la suerte y la Buena Suerte y, finalmente, qué actitudes ayudan a afrontar la vida y sus circunstancias. El común denominador de los tres lo expresa Frankl magistralmente ya en 1959:

“Los que estuvimos en campos de concentración recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás, dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino” (Frankl, Viktor. El hombre en busca de sentido. Ed. Herder, 1991, p. 42). (Ver también las entradas de Maribel Navascués, Adriana Gabriela Racca, parte Iparte II, y Arantza Echaniz Barrondo).

Siempre podemos dar un sentido a nuestra vida, independientemente de las circunstancias en las que nos encontremos, y esta búsqueda de significado se convertirá en nuestra principal motivación vital. Además, siempre podremos decidir con qué actitud enfrentarnos a la adversidad y ejercer de este modo ese cierto grado de libertad que nos diferencia de otros seres vivos.


En la fábula ¿Quién se ha llevado mi queso? se plantea la irrefutable realidad de que el cambio es un hecho y sucederá nos pongamos como nos pongamos. La actitud que adoptemos frente al mismo es lo que determinará nuestro presente y nuestro futuro. Johnson da algunas orientaciones: preverlo, controlarlo, adaptarnos a él rápidamente, cambiar con él, disfrutar con él… y saber que, inexorablemente, volverá a presentarse tarde o temprano, por lo que habrá que volver a empezar. Los cuatro protagonistas, dos ratones y dos liliputienses, personificarán otras tantas formas de afrontar el cambio, otras tantas actitudes vitales, y las consecuencias que sus acciones tendrán para cada uno.

Rovira y Trías de Bes narran la aventura de dos caballeros en el Bosque Encantado en busca del Trébol Mágico, un trébol de cuatro hojas que dará a su poseedor un poder único: la suerte sin límites. Ambos personajes persiguen lo mismo e interactúan uno tras otro con los mismos mágicos habitantes del bosque. Sin embargo, lo que marcará la diferencia entre ellos será su actitud. Los corolarios que nos van dejando a lo largo del texto los autores hacen referencia a que la Buena Suerte no depende del azar, no es una lotería, hay que crearla. Pero antes, hay que ser resolutivos y proactivos, es decir, estar decididos y querer ir a buscarla. Para ello, no se puede hacer lo que se ha hecho siempre, sino crear nuevas circunstancias: “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes” [frase erróneamente atribuida a Albert Einstein, posiblemente de Rita Mae Brown]. Y crearlas también para otros, no solamente para el propio beneficio. ¿Cuándo? ¡Hoy mismo, ya! Pero sin prisas, sin pretender resultados inminentes. Es una carrera de fondo, en la que la confianza, la resistencia, la perseverancia y la fe se hacen imprescindibles. Permanecer en esta carrera y llegar hasta la meta dependerán fundamentalmente de la actitud individual.

Los siete poderes presenta la travesía de un joven caballero hacia la Tierra del Destino, para cumplir una misión que por propia decisión ha prometido a su Rey, enfrentando desafíos que pondrán a prueba todas y cada una de sus capacidades y descubriendo que solamente usando la fuerza de su actitud podrá superarlos.

Rovira teje de manera extraordinaria el tapiz de la narración subrayando los siete nudos que lo configuran: El coraje, que no anula el miedo, sino que anima la conciencia de que hay algo por lo que merece la pena correr riesgos. La responsabilidad, que es esa capacidad para hacer lo que hay que hacer independientemente de las circunstancias en las que nos encontremos. El propósito, que es voluntad y entrega. La humildad, del latín “humilitas”, que significa “pegado a la tierra”: una virtud del ser humano para reconocer sus limitaciones y sus fortalezas y ponerlas al servicio del bien de los demás sin jactarse de ello. La confianza que nos permite asumir retos aparentemente imposibles y superarlos. El amor, el mayor de los poderes (… y del que) nacen todos los demás, que se manifiesta en la acción conjunta de las personas que combinan sus talentos para hacer que los sueños individuales y colectivos se hagan realidad en pos del bien común. Y la unión (que “hace la fuerza”) y la cooperación (que promueve el progreso y la prosperidad).

Al comienzo de esta entrada hablaba de cómo la realidad circundante, próxima y lejana, desmotiva y desmorona al niño que llevo dentro. Para demasiadas personas, lamentablemente, este derrumbamiento no es de su niño interior, sino el día a día de su existencia: personas desempleadas, víctimas de todo tipo de violencia, enfermas, separadas, migrantes, explotadas; hombres y mujeres de todas las edades huyendo de la guerra y de la miseria. Espero y deseo poder aportar un granito de arena para afrontar individualmente esa compleja aventura que es vivir. Recomiendo encarecidamente para ello la lectura de las cuatro obras citadas: los tres cuentos y la obra del Dr. Frankl.

¡Ánimo!

Y para terminar con una sonrisa, pero con una gran dosis de realismo: ¿Cómo cambiar tu vida? - Odin Dupeyron- Así es la vida [Extracto. Entrevista completa (merece la pena)].