Wednesday, July 11, 2007

Telaraña - Web

Arreglaba el jardín. Al pasar junto al limonero, sentí cómo los finos hilos de una telaraña se enredaban sutil pero insistentemente en la incipiente y exigua barba de mis sudorosas mejillas.
Me costó un rato deshacerme de aquella maraña. Seguí cortando la hierba, podando los rosales, sujetando las pesadas ramas del limonero que amenazaban con partirse por el peso...
Casualmente volví a pasar por el mismo lugar de antes, junto al limonero... Nuevamente los finos hilos se enredaron en mis mejillas. Esta vez, más cansado que antes, tuve más dificultades en deshacerme de aquel enredo.
Pasaron... no sé, pasó el tiempo y tuve que volver a atravesar aquel mismo lugar, sin recordarlo, sin querer, sin pretenderlo siquiera...
Una vez más me acariciaron las finas hebras tejidas con paciencia por aquella araña a la que nunca vi...
Y entonces entendí. Entendí que pase lo que pase, pase quien pase y destruya sin querer, inadvertidamente, lo que llevas tejiendo todo tu tiempo, a pesar de todo, se puede volver a empezar...
Ojalá fuera araña...

1 comment:

Anonymous said...

Volver a empezar siempre implica volver a terminar. Eso es lo que más me jode.
Pero sí, hay que hacerlo. Si no, qué. Es un derecho: es el derecho a estar viva, a no dejarse matonear.
En la peli La dignidad de los nadies se cuenta entre otras cosas, la "anécdota" de un hombre, "el Toba" que le salvó la vida a otro, Martín, que tenía el corazón detenido y la cabeza atravesada por una bala de plomo de la policía en las manifestaciones del terrible 2001, en Buenos Aires.
Y cuando le preguntaban por qué, el Toba respondía: "Era una forma de decirle al enemigo 'a éste no te lo llevás'. Éste va a vivir. Eso y la energía impresionante de Martín".
A veces hay que ser el Toba de si mismo y contar con la energía de los Martines. ¿Quién es el enemigo?
Depende.

Madam Scissors