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[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de EiTB el 16.09.2022. Este Blog fue cerrado el 01/07/2024]
Cuando comenzó el mes de agosto estaba convencido de que el verano me iba a permitir deshacerme de una pegajosa e incómoda sensación de pesadez que llevaba arrastrando hacía ya un tiempo, quizás demasiado.
Habíamos planificado hacer un corto viaje con unos amigos hasta el norte de Portugal, donde entramos por Miranda do Douro. Nuestro centro de operaciones se situaría en Apúlia, una pequeña población costera en el distrito de Braga, desde la que podríamos desplazarnos cómodamente hasta Guimarães, Porto, Barcelos y Braga capital. Estas escapadas serían todas matutinas. El sol tardaba en deshacer la cotidiana, fría y húmeda bruma oceánica y nos refugiábamos en el interior, admirando la belleza, y conociendo la historia, de la cuna de Portugal. Por las tardes, ya de regreso, leíamos, tomábamos el sol, paseábamos, alguien incluso se atrevía con el Atlántico y descansábamos en la playa hasta el ocaso.
El verano siguió y cambiamos el escenario y la compañía. Caí en la cuenta de que, además de lo ya expuesto, arrastrábamos dos años largos de pandemia, de pérdida de familiares, de compañeros y de amigos, más las propias mermas, fruto directo, además, del paso del tiempo... Y yo, ¿qué podía hacer?
Recordé a María Belón (AprendemosJuntos, 2021) hablando del sentido de la vida tras la traumática y angustiosa experiencia vivida por ella y su familia en el tsunami del 26 de diciembre de 2004 en Tailandia. La lección aprendida era bien simple: "el sentido de la vida es amar". Deseé no tener que esperar un tsunami para aprender la lección...
What a wonderful world!
¡Qué Mundo tan Maravilloso!
Veo
árboles tan verdes, rosas rojas también
Los
veo florecer para mí y para ti
Y me
digo a mí mismo: ¡Qué mundo tan maravilloso!
Veo
cielos tan azules y nubes tan blancas
Los
días benditamente brillantes, las noches sagradamente oscura
Y me
digo a mí mismo: ¡Qué mundo tan maravilloso!
Los
colores del arco iris, tan bonito en el cielo
También
están en los rostros de personas que van por ahí
Veo
amigos dándose la mano, diciendo: ¿Cómo estás?
Están
realmente diciendo: ¡Te quiero!
Escucho
bebés llorar, los veo crecer
Van a
aprender mucho más, de lo que yo nunca sabré
Y me
digo a mí mismo: ¡Qué mundo tan maravilloso!
Sí, me digo a mí mismo: ¡Qué mundo tan maravilloso!
Referencias
AprendemosJuntos (2021, 17 de noviembre). "El sentido de la vida es amar". María Belón, médico y psicoterapeuta [archivo de vídeo]. https://youtu.be/lgo60SeJzl8
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